#Caribbean #Cruising
CAPITULO 4
— ¿Señorita Darnell?
Me di la vuelta. Cindy estaba allí de pie, con una mirada expectante en su rostro.
—Estamos a punto de comenzar —dijo—. Si viene conmigo, la llevaré a donde está su madre esperando.
—Cierto. —Tratando de reprimir mi decepción por el hecho de que no iba a estar “por mi propia cuenta” como esperaba, miré a Julie—. Te veo cuando termine esto.
—De acuerdo. Buscaré a mi mamá para ir a sentarnos.
Mientras la veía irse, mi mirada se deslizó hasta Justin, quien estaba parado detrás del arco. Era definitivamente lindo, y parecía agradable. Pasar el tiempo con él probablemente sería divertido, pero no me ayudaría a lograr las cosas en mi lista. No me veía a mí misma siendo salvaje con alguien que podría ver después del crucero, alguien que era cercano a Walter. Sería muy contraproducente.
Sin embargo, sería un problema con lo que tendría que tratar más tarde. Por ahora, era momento de ver a mi mamá casarse.
Seguí a Cindy hasta la parte trasera de la cubierta donde estaba mamá detrás de un pequeño tabique. Me sonrió con tanto amor en sus ojos que casi dolía verla. Se veía realmente hermosa, y supe que siempre recordaríamos este momento. Estaba a punto de caminar hacia su futuro, y yo estaba en el borde esperando para caminar hacia el mío.
—Aquí, permíteme tomar tu cartera —me dijo Cindy, y me quitó el pequeño bolso.
La verdad no había pensado en cómo me vería al caminar con él hacia el altar, o se lo habría dado a Julie antes de que se fuera. Cindy le dio a mamá un gran ramo blanco de rosas y orquídeas, y me dio uno similar pero más pequeño. La dulce fragancia se extendió a mí alrededor.
— ¿Están listas señoritas? —preguntó Cindy.
Mamá apretó mi mano y suspiró profundamente.
—Estamos listas.
—Te amo mamá. —La abracé, y luego seguí a Cindy hacia afuera.
La ceremonia de la boda era un asunto bastante simple, y supongo que realizaban tantas en el barco que no hubo necesidad de ensayos. Yo estaba bien con eso. Había asistido a suficientes bodas como para tener una buena idea de cuál era mi papel: caminar hacia el frente, dar un paso a un lado, y sujetar el ramo de la novia cuando el novio estuviera listo para colocar el anillo en su dedo.
—Cuando la música comience —dijo Cindy—, simplemente caminas por el pasillo entre las sillas y luego das un paso a un costado… ubicándote cerca, a la misma distancia a la que esté el padrino del novio.
El padrino. El lindo padrino. Me pregunté qué había pensado él sobre mí cuando nos conocimos. Probablemente nada muy bueno. Tal vez era algo bueno que Julie no estuviera viniendo conmigo. Ella siempre había sobresalido más que yo. Sin ella a mi lado, estaría obligada ser más asertiva, a conocer más gente y entablar diálogos ingeniosos. No sería capaz de sentarme atrás y dejar que Julie tomara la iniciativa. Tendría que ser la que tuviera el control.
Mi boca se secó, mis manos comenzaron a temblar, y mis rodillas se debilitaron. Por qué estaba repentinamente tan nerviosa era algo que no comprendía. No era mi boda. No era quien iba a intercambiar los votos. Sí, mi vida estaba a punto de cambiar, pero aún así, sabía que no era a mí a quien todos estarían mirando. Yo conseguiría una mirada al pasar, y luego todos comenzarían a mirar a su alrededor, intentando captar un vistazo de la novia.
Por lo menos eso era lo que yo hacía cuando iba a las bodas. Así que no tenía ninguna razón para estar nerviosa sobre los próximos minutos. Pertenecían completamente a mi mamá.
Los acordes de la marcha nupcial llenaron el aire repentinamente. Tomé una profunda, y tranquilizadora inspiración. Podía superar este nerviosismo inesperado.
—Muy bien —susurró Cindy—. Ésa es tu señal.
Caminé por el pasillo, intentando no mirar al padrino pero, de cualquier forma, me descubrí observándolo. Era increíblemente guapo. Ciertamente no tenía la apariencia de una niñera para mí. ¿Por qué pensó Walter que necesitaría a alguien que me cuidara? ¿Y por qué estaba este chico tan dispuesto a hacerlo?
Tomé mi lugar y me giré, de forma que estuviera mirando hacia la parte posterior de la cubierta donde mi mamá estaba esperando. Mi corazón se apretó cuando la música se profundizó. Mamá comenzó a avanzar por el pasillo. Ella llevaba una enorme, brillante y gloriosa sonrisa sobre su rostro. No había esperado sentir lágrimas escociendo mis ojos, no me había dado cuenta de todas las diversas emociones que caían como una cascada sobre mí en este momento: alegría, pérdida, miedo de dejar la familiaridad detrás, aprehensión por todo lo que iba a cambiar.
Mi mamá realmente se estaba casando. Me sentí como si la realidad acabara de golpearme justo ahora. Y fue un golpe muy duro.
Mamá verdaderamente se veía hermosa y feliz. Me sonrió brevemente, y luego fue como si todo su enfoque, toda su atención, se dirigiera hacia Walter mientras llegaba a pararse junto a él.
La voz del capitán sonó fuerte:
—Estamos todos aquí reunidos esta tarde…
Deslicé mi mirada hacia Justin. Me estaba estudiando, casi tan intensamente como yo lo estudiaba a él. No pensaba que fuera mucho mayor que yo. Me encontré preguntándome si tendría una novia, si tal vez tenía una lista de cosas que quería realizar en este crucero. ¿Le gustaría la ______ que estaba frente a él ahora? ¿O preferiría a aquella en la que planeaba convertirme esta noche, la ______ salvaje, despreocupada y que siempre pasaba un buen rato?
Entonces, noté que mamá me estaba extendiendo su ramo. Tomándolo de sus manos le presté más atención a la boda mientras Walter y ella intercambiaban sus votos, luego los anillos, y un beso.
—Damas y caballeros —anunció el capitán—, les presento al Sr. y la Sra. Hunt.
La música comenzó otra vez. Mamá y Walter comenzaron a caminar de vuelta por el pasillo, y repentinamente me estaba enfrentando a un momento incómodo. No estaba completamente segura de qué era lo que se suponía que debía hacer. Justin dio un paso adelante y me extendió su codo doblado.
Enganché mi brazo a través del suyo, y caminé a través del pasillo con él.
—Tu mamá se veía realmente bonita —dijo.
Le miré.
—Gracias. —Y luego me di cuenta que eso era algo estúpido para decir. Yo no tenía nada que ver con la forma en cómo ella se veía.
—Así que has conocido a Walter por un largo tiempo —dije.
Él sonrió.
—Desde que nací.
—No sabía…
—Oh, _______.
Mamá me estaba abrazando antes de que me diera cuenta que habíamos alcanzado el final del pasillo. La abracé de regreso. Luego me giré hacia Walter.
—Bienvenido a la familia —dije en voz baja, justo antes de abrazarlo y darle un beso en la mejilla.
Los invitados comenzaron a reunirse a nuestro alrededor, pasando entre mamá y Walter para darles sus buenos deseos. Dado que éste era un evento un poco informal, me las arreglé para escapar de la línea de recepción pasando prácticamente desapercibida. No pasó mucho tiempo antes de que Julie se me uniera.
—Justin no te quitó los ojos de encima en ningún momento —susurró ella.
—Porque Walter le pidió que mantuviera un ojo sobre mí.
Ella rió.
—No tontita. Creo que su interés va más allá de eso.
Me pregunté si eso era verdad. Y si lo era, ¿qué debía hacer sobre eso? Mis planes para este crucero giraban alrededor de tener diversión con gente que nunca vería otra vez de forma que pudiera ser un poco loca. A Justin probablemente lo volvería a ver.
Los camareros se paseaban con bandejas con copas de champán sobre ellas. No dudé en tomar una cuando me fue ofrecida. Tampoco lo hizo Julie.
Walter llamó mi atención, y me hizo señas para unirme con él, mamá y Justin.
—Estaré de regreso —le prometí a Julie.
Caminé hacia el lugar en que estaba mamá. Estaba feliz por ella. Realmente lo estaba. Pero estaba preparada para que esta boda terminara de forma que mis verdaderas vacaciones pudieran comenzar.
— ¿Tienen todos una copa de champán? —preguntó Walter.
Deben haber habido cerca de cien personas murmurando “sí” sobre la cubierta y asintiendo.
— ¡Genial! —dijo Walter—. Entonces, me gustaría proponer un brindis por la hermosa mujer que cambió mi vida, y su adorable hija. Esta noche realmente soy un hombre afortunado.
Chocó su copa contra la de mamá, luego la mía, y luego la de Justin. Entonces, mamá y yo chocamos nuestras copas. Luego Justin extendió su copa hacia la mía. Clink.
Tomé mi primer sorbo de champán. Mis labios se arrugaron un poco y mi lengua subió hasta el techo de mi paladar.
—Esperen unos cuantos compases, luego se unen a nosotros —dijo Walter en voz baja.
¿Qué esperáramos unos cuantos compases? ¿De qué estaba hablando?
Entonces, oí música. Música de gente mayor. De la clase que mamá escuchaba en el coche, y que yo nunca programaría en mi propia radio. No estaba familiarizada con la canción que la banda estaba tocando. Ciertamente no era una canción que hubiera bailado en mi graduación.
La gente comenzó a moverse hacia atrás como si una mano invisible los hubiera hecho a un lado. Walter guió a mamá hacia el espacio vacío y comenzó a bailar con ella.
Repentinamente me di cuenta de a qué clase de compases se refería Walter. Esperaba que Justin y yo nos uniéramos a él y mamá en la pista de baile.
—Avísame cuando estés lista —dijo Justin.
—No estoy familiarizada con la música.
—Yo tampoco, pero supongo que podemos fingir. —Frunció el ceño—. Comenzaste a decir algo antes.
Asentí.
—Cierto. No me di cuenta…
— ¿Justin?
Justin miró sobre su hombro. Walter nos estaba señalando.
—Supongo que es su señal por el hecho de no haber empezado a bailar cuando debíamos —dijo Justin, tomando mi copa y colocándola en una mesa cercana, junto a la suya.
Envolviendo su mano alrededor de la mía, me llevó a la zona de baile. Luego, suavemente me tomó en sus brazos. Tenía mis manos sobre sus hombros. Las suyas estaban en la parte baja de mi espalda. Su guía, y el ritmo de la canción, era fácil de seguir.
Realmente disfruté bailar con Justin. Estábamos totalmente en sincronía, y me encantó la forma en que me sujetaba.
Justin hacía que una chica sintiera que el bailar con ella era la única cosa que quería hacer. Tenía unos intensos ojos miel. Daban la impresión de que estaba dando a su pareja su total atención.
—Muy bien —dijo—. Una vez más. ¿Qué ibas a decir?
Le sonreí, pero me pareció tan tonto decirle lo que quería.
—No me había dado cuenta que Walter había hecho arreglos para que alguien me vigilara. No necesito una niñera.
Justin se encogió de hombros.
—Eso está bien. Realmente no soy una niñera.
Tuve una sensación de alivio.
—Bien.
— ¿Así que tu amiga viaja contigo? —preguntó.
— ¿Mi amiga?
—Creo que su nombre era Julie.
—No, como la mayoría de estas personas, está aquí sólo para la ceremonia.
—Así que estás viajando sola —dijo.
—Correcto, ¿y tú?
—Solo.
Cuando la canción terminó no sabía si sentirme aliviada o decepcionada. Estaba un poco de ambas, supongo. Especialmente cuando Justin dijo:
—Gracias por el baile.
Y se alejó.
Pero eso es lo que quería. La libertad de ser yo misma, sin que nadie esperara un cierto comportamiento de mi parte. Si el ahijado de Walter andaba por ahí, tendría que ser _______ la Aburrida, ya que nuestros caminos se podrían cruzar en el futuro.
Fui en busca de Julie. La encontré de pie cerca de la barandilla. Un camarero pasó, y arrebaté otra copa de champán de la bandeja.
—Éste podría ser el crucero del amor —susurró—. Tú y Justin se ven tan bien juntos.
—Pues hablamos sobre ti —le dije.
— ¿Hablaron sobre mí? ¿Qué le dijiste?
—Quería saber si estarías en el crucero.
—Probablemente esté tratando de averiguar si estás viajando sola.
Me pregunté si estaba en lo cierto. Mi conversación con Justin había ido en esa dirección. De repente, sonrió alegremente.
—Hola, Justin.
Miré por encima del hombro. Justin estaba ahí de pie, y tenía en la mano otra copa de champán también.
—Sabes, realmente no tienes que vigilarme —le dije.
La esquina de su boca se curvó.
—Lo sé. Es sólo que creo que son las dos únicas a bordo que tienen menos de cuarenta. Excepto por el personal, y no creo que se les permita mezclarse con los invitados.
—Entonces, te invitamos a pasarla con nosotras —le ofrecí.
—Gracias.
— ¿Así que tu novia no pudo venir? —preguntó Julie.
Quería darle una patada. Justin, sin embargo, parecía impasible ante la pregunta directa y curiosa.
—Mi novia y yo terminamos en la primavera —dijo.
—Ouch —dijo Julie—. Las rupturas son difíciles.
No es que lo supiera. A veces pensaba que era la única persona viva que nunca había tenido el corazón roto. Me imaginaba que un corazón roto significaba que la persona tenía conocimiento de primera mano de lo que era estar enamorada. Yo aún no había experimentado cualquiera de los ritos de iniciación, así que sólo podía imaginar lo que Justin había pasado cuando había roto con su novia. Julie lo sabía porque una vez había terminado con un chico y ahora estaba enamorada de Ben. Así que ella y Justin estaban teniendo un momento de comunión aquí que me hizo sentir como una extraña.
—La nuestra no fue tan mala —dijo—. Ambos nos dimos cuenta que era hora de seguir adelante.
Tiempo de seguir adelante. Así era como me sentía. Como si necesitara ir más allá de la inocencia de la escuela secundaria y adentrarme en el mundo adulto de la Universidad.
— ¿Así que estás en la escuela o qué? —le preguntó Julie.
Honestamente era como si fuera Nancy Drew o algo así.
Justin se limitó a sonreír.
—Junior. Universidad de Texas.
Julie se animó.
— ¿En serio? Ahí es donde ______ irá en el otoño. Va a ser una estudiante de primer año.
—Genial. ¿Te has decidido ya por una especialidad? —me preguntó.
—Estoy pensando en la informática.
—Ésa es una especialidad difícil.
—Lo sé, pero tomé un par de clases de ciencias de la computación en la secundaria y realmente disfruté de ellas.
La programación realmente era nada más recopilar listas de instrucciones para que el ordenador las siga. Y yo era muy buena con las listas.
— ¿Cuál es tu especialidad? —le pregunté.
—Biología.
Amplié mis ojos.
—Eso no suena mucho más fácil que la informática.
—No lo es, pero me gusta.
— ¿Qué vas a hacer con una licenciatura en biología? —preguntó Julie.
—Estoy pensando en medicina deportiva. —Se encogió de hombros—. Pero ¿quién sabe? Veré cómo me sienta cuando termine. Estoy tratando de mantener mis opciones abiertas.
— ¿Vives en el campus? —pregunté.
—Sí, pero el próximo otoño voy a compartir un departamento con algunos amigos.
— ¿No están en el crucero, cierto?
Negó con la cabeza.
—No, tienen que trabajar.
—Que desastre —dijo Julie—. Ése es el por qué no estoy en el crucero con _______. ¿Has estado en uno antes?
—No. Walter me ha invitado varias veces. A él siempre le ha encantado viajar en el océano, pero siempre he tenido algo más que hacer. Esta vez estaba libre, y honrado que Walker me pidiera que fuera su padrino.
—Nunca había sido dama de honor —dije—. Fue divertido.
—Tengo la sensación de que este crucero será incluso más divertido —dijo Justin—. Escuchen, tienen un montón de comida por allí. Voy a conseguir un poco. ¿Puedo traerles algo?
—No, gracias —dije.
Julie, para mi sorpresa, dijo lo mismo. Pensé que lo convencería de que trajera algo para mí.
—Todo bien, entonces —dijo—. Me encontraré con ustedes más tarde.
Tan pronto como estuvo fuera del rango de audición, Julie dijo:
—Es totalmente lindo. Lo pasarás muy bien.
—Sí, lo es.
Sabía que también pensaba que estaría pasándola bien con Justin. Pero no estaba planeando eso.
Justin era lindo, pero era el ahijado de Walter y va a la misma Universidad a la que voy a asistir. Así que definitivamente no era un candidato para mi aventura amorosa de última noche. Y no creía que otro chico fuera a mostrar cualquier interés en mí si pensaban que estaba con Justin.
Miré hacia el océano y crucé mis brazos sobre la baranda. La briza nocturna había parado. Las luces del barco y Galveston brillaban en el agua y amortiguaban a muchas de las estrellas. Podría muy bien imaginar que mañana en la noche, sin nada más que el agua rodeándonos, el cielo estaría centellando.
—Nunca he visto una estrella fugaz —dije silenciosamente.
—Apuesto a que verás algunas mañana en la noche cuando estés en el océano.
—Eso espero. —Miré hacia mi mejor amiga en todo el mundo—. Lo siento, Julie, si estuve irritable cuando pensé que estabas jugando a la casamentera más temprano. Sólo quiero que éstas sean las mejores vacaciones en toda mi vida.
—No veo cómo pueden serlo cuando no estoy contigo —bromeó.
—Será difícil —acordé.
—Al menos tendrás a Justin…
—No estoy planeando pasar el rato con él, Julie —la interrumpí.
— ¿Estás loca? ¿Por qué no?
—Porque tengo una lista de cosas que quiero hacer en este crucero, y entorpecería mis planes si pierdo el tiempo con él.
— ¿Una lista de cosas? ¿Cómo qué?
—Bucear. Tomar sol. Excursionismo. Todo ese tipo de cosas.
—No veo cómo Justin entorpecería cualquiera de esos planes.
—Simplemente lo haría. ¿Está bien? —No quería revelarle que perder mi virginidad también estaba en esa lista. Ahí es donde Justin realmente no funcionaría.
— ¿Por qué no está en tu lista? —preguntó Julie con incredulidad.
—De cierta forma.
—Agrégalo —exigió.
—Julie, quiero tener una aventura mientras estoy a bordo.
— ¿Una aventura amorosa?
Asentí.
—Una aventura de verano. Una aventura de crucero. Una noche especial.
—Pero Justin…
—Justin y yo puede que crucemos caminos en la Universidad o en alguna fiesta informal con Walter. Y sería incómodo. Así que está definitivamente fuera. Tiene que ser alguien que no conozca y que nunca volveré a ver otra vez.
—Una aventura —dijo—. Eso es tan no-_______.
—Lo sé. Y para tener la clase de crucero que quiero tener, no puedo perder el tiempo con Justin.
—Espero que sepas lo que estás haciendo.
Yo también lo esperaba.
La sirena del barco sonó. Los miembros de la tripulación empezaron a informar a todos los huéspedes que tenían que desembarcar.
Le di un abrazo a Julie.
—Pásalo bien —dijo.
—Lo haré.
—Quédate aquí y hazme señas —ordenó.
—Está bien.
La observé desaparecer entre la multitud de huéspedes. Caminé hacia el lado del muelle del barco. Podía ver personas vagando hacia el muelle. No vi a Julie, pero eso no importaba realmente. Ella sabía que estaba aquí. Yo sabía que ella estaba allá. Comencé a hacer señas frenéticamente con la mano, como otras personas que, en el barco y en el muelle, empezaban a hacer lo mismo.
Otro sonido de la sirena, y nos estábamos alejando de la costa.
Alejándonos de todo lo que conocía. De todo con lo que me era familiar.
Moviéndonos hace territorio inexplorado.
Hacia lo desconocido.

#Importante
Bueno Hola mis amores :) como ven ya apareció Justin que era lo que mas querían las adoro gracias por comentar y para el siguiente capitulo mas de 90 comentarios esto se pone bueno las quiero xoxo ♥ lean the boy behind the posters http://www.twitpic.com/9kqo46