Novela: Aprendiendo a Olvidar 

#Chapter 1

-Tin-tin-titititititititititititiiiiinnnnnnnnnnn
-Sonó el despertador puntual 06:30 am, refregué bien mis ojos, me levante y me fui a duchar, amaba como cada gota de la lluvia artificial recorre mi cuerpo, termine me enrolle la toalla en el cabello y salí, fui a mi closet y decidí colocarme esto  http://www.polyvore.com/never_say_no/set?id=44310711 peine mi cabello, me maquille solo un poco, en realidad no soy como esas chicas que parecen monos al maquillarse tanto en fin, tome mi bolso, claro sin olvidar mi preciado libro de poesías “Búscame Amor” de Beatriz Acuña L., amo la poesía Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Shakespeare, etc. Es mi pasatiempo, gracias a los libros no me corto o consumo drogas:
                         “Cuando, infeliz, postrado por el hombre y la suerte,
                       en mi triste destierro lloro a solas conmigo,
                          y agito al sordo cielo mi grito vano y fuerte,
                            y, volviendo a mirarme, mi destino maldigo”
                                                                 William Shakespeare.
-Simplemente esas palabras describen como me siento, el gran Shakespeare es mi única inspiración, desde que falleció Cristóbal en mi vida no hay felicidad. Baje las escaleras de mi nueva casa, me dirigí rápidamente a la cocina, prepare el desayuno a mi madre y a mi padre le deje una botella de whisky y un paquete de cigarrillos.
-Salí de la casa rumbo a la que sería mi nueva escuela, pero antes pase a “Starbucks” a tomar mi capuchino matutino, saboree cada sorbo de ese maravilloso capuchino en realidad lo amaba, termine y me dirigí a mi escuela, estaba un poco nerviosa.
-Llegue 10 m. antes así que comencé a recorrer el antiguo, pero hermoso edificio, tenia fotos por todos lados de un peculiar señor, debajo de cada cuadro decía Sr. Martin Smith supuse que era el director, seguí mi camino y escuche una hermosa melodía de piano proveniente de la que supuestamente es la sala de músicas, por curiosidad fui a observar, abrí la puerta lo más delicadamente posible, vi a un chico de espaldas, de cabello castaño, de apoco fui acercándome, pero tropecé con una guitarra, de manera inmediata el castaño chico dejo de tocar y giro su cuerpo, me miró extrañado y me levanto, note esos perfectos ojos azules, o pero dios que magníficos ojos, era de una piel perfectamente morena.
Hey, ¿Qué hacías ahí? – Pregunto curioso el castaño
Y-yo… estaba buscando la sala de castellano ¿Sabes donde queda? Lo siento pero soy nueva – Estaba mintiendo, no quería que pensara que lo espiaba o algo así, siendo que sí lo espiaba.
Si quieres yo te llevo, a mi también me toca castellano- Dijo sonriente- Por cierto soy …